El concepto de Dios ha estado ligado las culturas humanas desde su origen ,personificado en simbolos basados en su naturaleza. Lo que los antecesores primitivos encarnaban era el concepto de origen, que en base a una conciencia subdesarrollada daba lugar al sentido de nuestra realidad. Ya que la realidad tal como la concebían y concebimos es el conjunto de percepciones, conceptos espirituales y religiosos encarnaban algo intrínseco en la conciencia humana, el sentido a nuestras percepciones y la realidad que esta construye. Estos ideales calaron en las sociedades primitivas como instituciones respetadas y consolidadas en las diferentes sociedades.

Llegados a un punto en que se estira y desenfoca el individuo en la religión y encadena a los fieles a un dogma divino creado en base a la cultura, atribuyendo conceptos a ideales concretos, y así cargandoles la responsabilidad de unirse a un colectivo común. La iglesia se aprovecha del sentimiento de desvinculacion con el mundo interior de nuestra cotidianidad para usarla construyendo una estructura jerárquica y totalitaria. En el desarrollo lógico convendría el abandono de culturas retrogradas y ampliar los ideales universales originales.