domingo, 26 de julio de 2020
Le dernier coup
Finalmente, todas las ilusiones que tenía para este verano han sido aplastadas de la peor forma posible. Extrañamente, la catarsis ha sido liberadora. Ya no soy dependiente de mis expectativas. Ya no me puedo llevar más decepciones. Aunque tampoco es que quede nada dentro de mi para aplastar. Ahora todas mis energías deberían canalizarse en mi desarrollo personal. Jugar con la ilusión del pico sexual de los 30. Y es triste que haya desarrollado este sentimiento misógino, pero creo que si no lo uso para hacer daño, me puede ser muy útil. Tengo que enfocar mi vida de alguna manera o los pensamientos suicidas volverán. Y ya me tienen aburrido.
domingo, 24 de mayo de 2020
Envase vacío
A veces me pregunto el propósito de seguir llorando. De seguir afligido. El dolor es inevitable y el sufrimiento es opcional, pero a la vez siento que quiero luchar con la mediocridad. Una vez alejado de ese problema que creía que era el único causante de mi infelicidad me he encontrado con uno nuevo, trascendental y que cuestiona mi misma existencia. A veces lamento mi falta de ambición sociolaboral, pero a la vez sé que hay muchas cosas más importantes, como las relaciones humanas. No pretendo morirme de hambre. De hecho diría que tengo muy claro lo que quiero hacer en el futuro, y posibles variaciones del mismo dependiendo de mis circunstancias una vez me encuentre en ese punto. Aun así, el amor. Oh, maldito el día que decidí que no iba a ser feliz hasta que encontrara alguien a quien amar y ser correspondido. Casi lo fui no hace mucho, pero solo ha conseguido despertarme del sueño. Ahora sé todos esos sentimientos —buenos y malos— de los que me había estado privando. Y ha cambiado mi perspectiva en el mundo. Debería seguir escribiendo. Siempre se me dio bien, diría. Con la anterior, y la anterior a esa, fue mi tubo de escape, mi forma de canalizar la tristeza, la ira, la frustración, y en escasas ocasiones, la felicidad y la ilusión del quizá. Es eso último lo que más echo en falta. Y no hay flashback que me vaya a privar de conseguirlo. Es difícil mantener el tipo cuando realmente no sientes que estás bien, y que te falta algo clave para tu bienestar, pero llevo demasiado tiempo compadeciéndome. Es la hora.
domingo, 19 de abril de 2020
Desiste, contrarresta el peso de la complicidad, de la sombra.
Delimita tu huella y desvanece con el viento. Prisa es la sangre de la sustantividad. Roza y aniega. Trecientos cuatro. Mil doscientos trece. Anteayer. Dos mil cuarenta y ocho. Treina mil.
Deambula el gran pozo del dolor arraigado en sombrero de paja, en la arena. Que nadie le moleste si descanso en la sombra.
sábado, 11 de abril de 2020
Traducción libre de T.S. Eliot "The naming of Cats"
Ponerle nombre a gatos:
Poner nombre a los gatos es un asunto complejo
No es moco de pavo;
Puedo parecer de primeras loco de remate
cuando te digo que un gato debe tener tres nombres diferentes
El primero, el nombre familiar para uso diario,
como Pedro, Augusto, Alonso o Jaime,
Como Víctor o Jonathan, Jorge o Bill Bailey-
Todos ellos nombres notoriamente corrientes.
Hay nombres mas elegantes si crees que suenan mejor
algunos para los caballeros, otros para las damas:
Como Platón, Admetus, Electra, Demeter-
Pero todos ellos nombres notoriamente corrientes,
Sin embargo, créanme que un gato requiere de un nombre que le sea particular,
un nombre peculiar, y mas digno,
como sino podría levantar su cola perpendicular,
o extender sus bigotes, o gozar de su orgullo?
Sobre este tipo de nombres puedo daros unos ejemplos,
como Munkatrecho, Quajo, o Coricopante,
como Bombalurin, o como Medusencio-
Nombres que nunca pertenecieron a ningún gato mas que a uno.
Pero sobre y mas allá falta un ultimo nombre,
uno que nunca adivinarías,
el nombre que ningún humano puede nunca descubrir-
que sin embargo el gato conoce y nunca confesara.
Cuando veas al gato en meditación profunda,
La razón, créanme, siempre sera la misma:
Su mente esta ocupada en una cautivadora contemplación
del pensamiento, del pensamiento, del pensamiento de su nombre:
su inefable afable,
afanilefable
profundo e inescrutable propio nombre.
Poner nombre a los gatos es un asunto complejo
No es moco de pavo;
Puedo parecer de primeras loco de remate
cuando te digo que un gato debe tener tres nombres diferentes
El primero, el nombre familiar para uso diario,
como Pedro, Augusto, Alonso o Jaime,
Como Víctor o Jonathan, Jorge o Bill Bailey-
Todos ellos nombres notoriamente corrientes.
Hay nombres mas elegantes si crees que suenan mejor
algunos para los caballeros, otros para las damas:
Como Platón, Admetus, Electra, Demeter-
Pero todos ellos nombres notoriamente corrientes,
Sin embargo, créanme que un gato requiere de un nombre que le sea particular,
un nombre peculiar, y mas digno,
como sino podría levantar su cola perpendicular,
o extender sus bigotes, o gozar de su orgullo?
Sobre este tipo de nombres puedo daros unos ejemplos,
como Munkatrecho, Quajo, o Coricopante,
como Bombalurin, o como Medusencio-
Nombres que nunca pertenecieron a ningún gato mas que a uno.
Pero sobre y mas allá falta un ultimo nombre,
uno que nunca adivinarías,
el nombre que ningún humano puede nunca descubrir-
que sin embargo el gato conoce y nunca confesara.
Cuando veas al gato en meditación profunda,
La razón, créanme, siempre sera la misma:
Su mente esta ocupada en una cautivadora contemplación
del pensamiento, del pensamiento, del pensamiento de su nombre:
su inefable afable,
afanilefable
profundo e inescrutable propio nombre.
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