domingo, 2 de octubre de 2016
domingo, 11 de septiembre de 2016
viernes, 22 de julio de 2016
De los sucesos de una noche.
Las luces de los bares y carteles tintineantes luchaban contra las farolas por la atencion de los muchos transeúntes que recorrian la empedrada calle. El aire era humedo y frio. Entre el tumulto de ebrios y fanfarrones un joven de aire humilde hacia trucos con mecheros prestados para la diversion de la muchedumbre. Al girar la esquina chicas orinan entre monovolumenes familiares. Ante la desaprobadora mirada de un vendedor de comida rapida del local cercano y una anciana solitaria que inspecciona las calles en busca de gomorra que llevarse a la boca teñida de tintes oscuros. El joven acabo ganandose dos euros que fue a invertir en una cerveza del bar conocido. Espero en la barra suspendido entre conversaciones observando el interior del bar con aires despreocupados. Intervino a otro joven que se disponia a gritarle al camarero su pedido con una simpatica invitacion a presenciar un truco de ilusionismo. El joven ebrio se mostro entusiasmado y las palabras empezaron a brotar con fluidez y una singular delicadeza que entre tambaleos fueron calando en la distraida mente de este. La anciana vio alejarse a las jóvenes gritando apoyadas la una en la otra. Desfruncio el ceño y por unos segundos miro su oscuro salon antes de volver a centrar su mirada en la esquina donde el festejo tenia lugar. Las chicas vociferaron sobre un grupo de aigos que acababan de conocer y las respectivas expectativas de relacionarse con los diferentes miembros cuando, al cruzar la puerta del bar, encontraron a un hombre tumbado en el suelo y otro depie ante el rodeado de alarmados curiosos. El hombre le daba directrices inconcretas sobre su respiración y su cuerpo ,el tendido como en trance parecia antender a ellas. El joven fue cambiando el tono hasta un punto culminante donde sus ahora extrañas exigencias le incitaro la urgencia de un vomito que se materializo sobre la camisa y los zapatos de los casuales frecuentes del bar. La gente se quedo perpleja y una de las chicas salio a compartí lo que acababa de presenciar con otras amigas. El joven responsable del extraño acontecimiento salio con seriedad y serenidad en el rostro cogiendo sutilmente una copa aleatoria antes de cruzar la puerta. A lo que la chica le siguió para interrogarle.
miércoles, 13 de julio de 2016
Recompongo
Soy un templo faraonico erguido y elevado, enraizado hasta la piedra bajo la arena.
Soy un perro escapado con una cadena rota colgando, corriendo entre el manto de la nieve crepuscular.
Soy un sol brillante para muchos y una niebla inperceptible para otros tantos.
Soy el dueño de los pergamos perdidos y señor de las llanuras donde la hierba ruje al flotar.
Soy uniforme deforme y amorfo, cualquier ranura puedo atravesar y abarcar.
Soy un portal interdimensional que usan temerosos de su oculto mal.
Soy todo lo abarcable dentro y fuera de las mentes. Encima y debajo paisajes lunares.
Entre el gran desierto blanco un porton ancestral permanece cerrado. Kilometricamente laberintico arquitectado. Mas allá de una sola forma o via. Todas las cosas vivientes imaginables se resguardan de la gran nada. Sueños de terror y de cegadora ilusion tras el inmovil porton rodeado de estatuas derruidas de rostros apagados. Desde aqui puedo ver la tierra y el mar.
viernes, 27 de mayo de 2016
NOCHES DE SUBURBIA
[22:26:00] Óscar: fav banana
[22:26:01] Óscar: fav
[22:26:20] Miguel Ángel: @autordelpost A TU PUTA CASA PAYASO HAMBRIENTO DE ATENCIÓN
[22:26:52] Óscar: #hambriento de atención o decidiendo a donde salir de fiesta, pues irá donde vayan más amigos
[22:27:13] Óscar: (conocidos)
[22:27:21] Miguel Ángel: Pedro, por favor, no juegues la carta gris en esta conversacion que sabes que tengo razon
[22:27:29] PPV: >oscar
[22:27:32] Óscar: >pedro
[22:27:33] Óscar: >2016
[22:27:38] Miguel Ángel: wew
[22:27:40] Óscar: >he logrado ser tan pedante como él
[22:27:42] Óscar: >goals
sábado, 12 de marzo de 2016
I
—Tranquilo. Está bien.
El vigilante seguía tenso. El nómada sacó un paquete de cigarrillos del bolsillo de su gabardina negra.
—¿Tienes fuego?
El vigilante se relajó. Entonces se sacó la mano de la cintura y de su bolsillo derecho sacó un reluciente mechero de metal. El nómada se acercó a él y le ofreció un cigarrillo. Mientras el vigilante lo encendía, el espadachín observó que dentro había una mujer y un niño. Éste entendió y prosiguió su camino. Estaba empezando a amainar, pero el cielo seguía encapotado.
jueves, 11 de febrero de 2016
ojalá
miércoles, 20 de enero de 2016
domingo, 10 de enero de 2016
Yasugiro Ozū
El terrible frío que esconden las almas humanas no deja de sorprenderme. Es algo tan minúsculo, tan ínfimo, tan recóndito, y sin embargo, tan real.