lunes, 6 de mayo de 2019

La era del metano que prosiguió a la era del metacrilato fue caracterizada por la desestructuracion de las funciones sociales, deteriorando prácticamente todos los aspectos de la modernidad hasta los sangrientos límites del barbarismo. La vida entre las ruinas aconteció como el desveló de la luna creciente tras la neblina como si hubiera estado esperando impasible nuestro deber para con ella. La historia fue olvidada y los sabios especulaban sobre los orígenes de los edificios cada vez más desalineados de la realidad. Habitaban las antiguamente gélidas tierras ahora de clima adecuadas para las reconstituidas practicas de agricultura de subsistencia (los animales dejaron de ser comestibles hace mucho). Las tierras templadas cercanas al acuador habían sido inundadas casi por completo. La tierra había disminuido enormemente su nivel sobre los oceanos y nuevos mares habían devorado los continentes, incomunicando las dos principales zonas habitables al norte y al sur del globo habitadas por dos mundos radicalmente opuestos e incomunicados entre sí. Este contexto dio lugar a uno de los sucesos más relevantes para la memoria humana: la extinción del hombre clásico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario